La sequía del 9

De los quince goles que ha marcado la selección Colombia en las primeras diez jornadas de la eliminatoria solo cuatro fueron hechos por delanteros. Calos Bacca con tres anotaciones  y Teofilo Gutiérrez con una, son los únicos artilleros que han celebrado vestidos con la tricolor en esta ronda clasificatoria para el mundial de Rusia.

José Pékerman, ha probado en este ciclo a once delanteros,  solo tres de ellos han superado los 100 minutos de juego.  

Carlos Bacca el que más minutos disputó con un total de 646 y tres goles con la selección en esta eliminatoria. Actualmente ha anotado seis goles con el AC Milán.

Luis Fernando Muriel ha jugado  412 minutos sin goles con la selección en esta eliminatoria. Lleva dos goles con la Sampdoria.

 Teo Gutiérrez 195 minutos, un gol con la selección en esta eliminatoria. Sin goles con Rosario Central esta temporada.

Jackson Martínez 83 minutos, sin goles con la selección en esta eliminatoria, ha anotado cuatro goles con su equipo el Guangzhou Evergrande en esta temporada

Roger Martínez 60 minutos, sin goles, ha anotado ocho goles con el Jiangsu Suning.

Falcao  34 minutos, sin goles con la selección en esta eliminatoria. Ha anotado tres goles con el Mónaco en la temporada

Fabián Castillo 34 minutos, sin goles con la selección en esta eliminatoria. No tiene goles con el Trabzonspor de Turquía en esta temporada.

Adrían Ramos 28 minutos, sin goles con la selección en esta eliminatoria.  Tiene un gol con el Borrusia Dortmund en la presente temporada.

Orlando Berrío 24 minutos, sin goles con la selección en esta eliminatoria. Ha anotado 16 goles con el Atlético Nacional en la presente temporada.

Marlos Moreno 18 minutos, sin goles con la selección en esta eliminatoria. Sin goles en el Deportivo de la Coruña en la presente temporada.

Felipe Pardo 7 minutos, sin goles con la selección en esta eliminatoria. Sin goles con el Olympiacos en la presente temporada.

Ante la sequía goleadora de los hombres de punta de la selección, nacen nuevas alternativas de 

delanteros que aún no han sido llamados por el entrenador argentino.

John Córdoba, delantero del Mainz de Alemania en donde  ha marcado en esta temporada nueve goles.

Duván Zapata el delantero centro del Udinese, lleva tres goles en esta temporada de la Serie A.

Miguel ángel Borja que anda dulce con Atlético Nacional, en la presente temporada lleva 13 goles.

Empate con garra

Cuando la cosa se pone más oscura, cuando todo parece perdido, cuando la derrota es inminente, en esos momentos es cuando se deja de lado el orden táctico y la estructura para darle paso a la garra y al corazón.

Los uruguayos que son expertos en el tema,  recibieron una dosis de su propio chocolate, y sintieron la amargura que normalmente ellos le hacen sufrir a sus rivales.

Cuando creían que hacían la épica en Barranquilla con la anotación de Suárez a 19 del final, un gigante bailarín aplastó la hazaña charrúa.

Con la diferencia a favor los uruguayos comenzaron a hacer uso de sus  artimañas, buscaron el contacto para simular golpes y calentar a los colombianos que lejos de bajar los brazos, no dejaron de ir en busca de la portería de Muslera, como fue la constante en todo el segundo tiempo.

La cancha pesada después de una torrencial lluvia, un estadio enmudecido, un desastroso arbitraje y la falta de un delantero de raza, parecían los ingredientes de una taza de café amargo. Colombia llegaba pero no concretaba el gol. La ausencia de James fue evidente en la selección. Bacca llamado a ser el artillero, se vio sin confianza y Cuadrado el hombre de las ideas, le sobraron gambetas y le faltó claridad y visión.

Con el panorama oscuro, y cuando el desespero y el murmullo comenzaban a sentirse en el Metropolitano,  Yerry Mina, el novato central, salió jugando como un diez. Pidió balón en el medio campo, tocó a su costado y se olvidó por un momento de su posición defensiva, corrió en dirección al área rival, y con un salto que pareció el despegue de un cohete, envió la pelota al fondo de la red en forma de parábola.

Amargura por partida doble para Uruguay, que vio como se le escapaban los tres puntos a punta de garra y juego aéreo, curiosamente las especialidades de la selección oriental.

De la mano del diez

El número que puede ser una bendición o maldición, el diez en la espalda está destinado para los jugadores más habilidosos, pero sobre todo los de mayor carácter. Por eso cada vez es más común ver que aquel prócer que lleva ese distintivo en su camiseta también lleva la franja de capitán en su brazo izquierdo. Valderrama, Maradona, Zidane, ahora James y Messi, son ejemplos de este factor.

Ayer Colombia salió a la cancha del Defensores del Chaco sin un diez, el dueño de la herencia del ´pibe´ fue a la tribuna y su ausencia se notó. No hubo magia ni alegría, si bien la selección de Pékerman fue un muro amarillo que hizo ver muy inofensivo a Paraguay, solo generó bostezos, la bola de heno rodó solitaria frente a la portería de Barreto que solo ensució su uniforme en la última jugada del partido.

La falta de ideas y de ese ras taz taz que caracteriza a los cafeteros, junto a la impotencia de un diezmado Paraguay se combinaron para hacer un partido aburrido, luchado en el medio del campo y con una posesión de balón dividida.

Los dos equipos parecían conformes con el punto, pero Pékerman, ese viejo lobo de mar futbolero, metió un golpe a la mesa para despertar a los aficionados que se dormían viendo el tedioso espectáculo, si se le podía decir así al partido en Asunción.

El entrenador argentino se cansó de aguantar el empate y a trece minutos del final y tras un cambio conservador, decidió meter un toque de magia para los últimos catorce minutos metiendo al hombre de la diez en la espalda.

Pero no era James, el emblemático número era  portado por Edwin Cardona, que quien sabe si se la pidió prestada al volante del Real Madrid, o si fue el mismo Pékerman el que se la dio en un acto de confianza, el caso es que el jugador del Monterrey saltó a la cancha con el diez ante el murmullo de muchos hinchas que calificaron este hecho como una falta de respeto.

Murmullo que se volvió alarido con el paso de los minutos y la poca interacción en el juego del diez, que si algo tiene además de talento, es coraje y rebeldía. Cualidades que tal vez lo llevaron a tomar la decisión de agarrar prestada la camiseta de James en Paraguay. Y cualidades que lo llevaron a callar muchas bocas cuando en el epílogo del partido se inventó una pared con Bacca y con una pincelada de magia anotó el gol de la victoria colombiana.

Kosovo local en tierras extranjeras

Solo el fútbol tiene la facultad de decidir que una selección sea local en un país ajeno, Kosovo, que hace un mes y un día pudo por fin disputar un partido oficial como equipo nacional en Finlandia después de años de guerra civil en su proceso de separación de Serbia, ahora se enfrenta al desafío de jugar su primer encuentro en condición de local.

Pero ese partido ante Croacia no se jugará en Pristina, la capital del país con menos de una década de existencia, ciudad donde el equipo dirigido por Albert Bunjaki ha entrenado durante toda la semana produciendo una gran euforia entre los kosovares que tendrán que desplazarse más de 150 kilómetros hasta Shkoder en la vecina Albania para ver a su equipo nacional.

Albania, que fue uno de los primeros países en reconocer a Kosovo como país independiente, perdió a siete de sus jugadores como consecuencia de la declaración de su vecino como nación; Ukjani, Meha, Rashica, Rahmani, Bunjaku, Shala y Muric, tomaron la decisión de cambiar la camiseta roja con el escudo del águila de dos cabezas para defender el uniforme azul con tintes amarillos.

Un hecho que no influyó en la decisión de los albaneses de prestar uno de sus estadios para que Kosovo juegue como local, ante la negativa de la FIFA de aprobar el Qytetit Stadium de Pristina por no cumplir las condiciones para albergar un partido profesional.

El rival Croacia, un país cuya historia tiene similitud por la violencia que precede su nacimiento, cuanta con tres bajas más que sensibles en su esquema titular. Rakitic, Modric y Lovren están ausentes en el equipo ajedrezado. Situación que ilusiona a los kosovares con una victoria como local en tierra extranjera.