La alegría fue la principal protagonista del reencuentro del Real Madrid con su hinchada después de la fiesta de año nuevo.
El motivo era más que evidente. Zinedine Zidane, el mito de la casa blanca, tomaba el mando del equipo.
Los más eufóricos fueron los hinchas, que no dudaron en descargar una gran ovación, cuando la voz del estadio pronunció el nombre del flamante entrenador blanco. Que no dudo en hacer cambios en la formación del equipo, en su debut en el banquillo.
Dos fueron las modificaciones que 'zizou' realizó en su primer examen como técnico del Madrid. Carvajal ocupó el lateral derecho, en lugar de Danilo. El canterano retornó a la titular tras una lesión que lo dejó 6 semanas por fuera de las canchas.
El otro cambio fue la presencia de Isco como titular. Decisión por la cual James Rodríguez fue relegado al banco de suplentes.
El partido comenzó con un Madrid dominador, que impuso condiciones desde el primer momento. Pero curiosamente, la primera opción de gol fue del Deportivo de la Coruña.
Después de una serie de toques, Lucas Pérez quedó sólo frente a la portería de Keylor Navas, que de manera brillante cerró el ángulo de disparo del delantero y evitó la caída de su arco.
El susto incrementó las señas e indicaciones de Zidane (que nunca se sentó en el banco de suplentes). Hecho que generó un efecto inmediato en sus dirigidos, que a los pocos minutos se adelantaron en el marcador.
Un Remate de un tiro de esquina fue cazado por Sergio Ramos. El capitán no pudo pegarle de lleno al balón, pero si logró desviarlo hacia Benzema que con un taconazo marcó el primero.
Anotación histórica, no sólo por ser la primera de la era Zidane. Sino también por ser el gol 100 de 'el gato' en La Liga.
En adelante todo fue alegría para los merengues. Que disfrutaron en la cancha jugando al fútbol. Algo que no se veían desde hace un buen tiempo.
A pesar del resultado en contra, El depor intento ir por el empate. Pero rápidamente sufrió el segundo gol en contra, obra de Bale.
El galés continúa creciendo en su rendimiento.
Dos a cero en la primera parte. Felicidad en las gradas del Chamartín.
Con apenas minutos de la segunda mitad, Bale sentenció el partido con un cabezazo.
El galés se vio muy activo, atacando y defendiendo. Atrás realizó de una barrida que evitó un remate de Jonás Gutiérrez.
Un hecho que demuestra la filosofía de juego que quiere implantar Zidane. La de todos aportan en ataque y todos aportan en defensa.
A pesar del resultado, el equipo visitante tuvo cinco aproximaciones a la portería de Navas. Jugadas que si bien no terminaron en gol. Hicieron que la zaga defensiva Blanca pasara trabajos.
El cuarto y quinto gol (Bale y Benzema), sellaron con broche de oro el triunfo.
Debut soñado para Zidane. que se convirtió en el cuarto entrenador del Real Madrid con mejor arranque de la historia. Superado solo por Berraondo, Fleitas Solich y Peris.
El hecho curioso, y tal vez gris de la jornada, fue que Cristiano Ronaldo no marcó. Bueno por ahí dicen que no hay nada perfecto.
