martes, 29 de octubre de 2013

LA MALDICIÓN DEL BALÓN DE ORO



Desde su creación en 1956 el balón de oro ha sido un reconocimiento que todo futbolista ha querido obtener, pero una fuerte tendencia a marcado los 57 años de historia de este galardón, el jugador que gano el trofeo un año antes de la copa del mundo, jamás pudo ganar el siguiente mundial con su selección.

La historia de esta particularidad que parece ser una ley absoluta del fútbol se remonta a 1957, un año antes del mundial de Suecia, el argentino Alfredo Di Stéfano que para entonces jugaba para la selección española gano el balón de oro, sin embargo la leyenda del Real Madrid no pudo asistir a la cita mundialista, ya que la furia española no clasifico al evento orbital.

Cuatro años más tarde el ganador del trofeo fue el italo argentino Omar Sívori, delantero de la Juventus que jugaba para la azzurra, selección que pese a que clasifico al mundial de Chile en 1962 quedo eliminada en la primera fase, al conseguir solo 3 puntos en el grupo B, que compartió con Alemania, Chile y Suiza.

En 1965 el balón de oro fue para Eusébio que se consagro como el mejor futbolista a un año del mundial de  Inglaterra, donde Portugal ocupo el tercer puesto y la pantera fue el goleador de la competición.

1969 el italiano Gianni Rivera fue reconocido como el mejor futbolista del planeta, un año más tarde en el mundial de México, el volante del Milán vio como su selección cayo goleada 4 a 1 en la final frente al poderoso Brasil de Pelé.

El balón de oro de 1973 fue para el holandés Johan Cruiff, quien llego al mundial de Alemania el año siguiente con un poderoso equipo al que apodaron la naranja mecánica por su estilo de fútbol total, que desafortunadamente perdió la final frente al equipo anfitrión.

Previo al mundial de Argentina en 1978, el danés  Allan Simonsen fue el mejor jugador de la temporada 1977, pero Dinamarca no pudo clasificar a la copa mundial en territorio gaucho.

Karl – Heinz Rummenigge, un potente delantero alemán fue escogido por segundo año consecutivo como el mejor futbolista del planeta en 1981. Un año más tarde en la copa mundo que organizo España, los teutones perdieron la final 3 a 1 ante Italia.

En 1985 Michel Platini con su exquisito juego gano el balón de oro, Francia, su selección  llego como favorita al segundo mundial que se realizo en tierras aztecas, pero solo pudo conseguir un tercer puesto.

El último ganador de la década de los 80 fue Marco van Basten, quien llego al mundial de Italia 90 con su selección holandesa hasta la segunda ronda, cayendo 2 por 1 ante Alemania que sería el campeón del torneo.

El año previo al mundial de Estados Unidos Roberto Baggio fue elegido como el mejor futbolista, con la selección italiana llego a la final de la copa del mundo, perdiéndola por penales  ante Brasil y fallando una pena máxima.

En 1997 el brasileño Ronaldo gano el balón de oro, para el mundial de Francia, Brasil llego como la ultrafavorita, el fenómeno se consolido como el goleador de la copa del mundo,  pero la verde amarela cayó sorpresivamente en la final ante el local por 3 a 0.

Michael Owen fue considerado el mejor futbolista de 2001, pero no pudo levantar la copa mundial en el evento que por primera vez se jugó en el continente asiático y fue organizado por dos países. Inglaterra fue eliminada en cuartos de final al caer 2 a 1 con Brasil.

Para el 2005 Ronaldinho se consolido como el mejor futbolista del planeta, Brasil llego a Alemania como el flamante campeón del mundo pero fue sorprendido por una selección francesa que elimino al scratch en cuartos de final.

Lionel Messi se transformo en 2009 en el mejor jugador del mundo, la selección Argentina dirigida por Diego Armando Maradona asistio a Sudáfrica en medio de las criticas por su falta de juego, en cuartos se topo con la poderosa Alemania que pulverizó los sueños de los gauchos al golearlos 4 a 0, Messi fue la decepción de la copa del mundo al no anotar ni un solo gol.








sábado, 12 de octubre de 2013

HAY QUE MEJORAR... BASTANTE


El empate a tres goles con la selección chilena, deja claros indicios de las falencias que tiene el seleccionado colombiano. En primer lugar, el equipo de Pékerman no tiene una zaga de centrales sólida. Mario Alberto Yepes, el capitán,   no posee las condiciones para jugar en la selección, su lentitud y exceso de fuerza en el marcaje lo condenan a recibir tarjeta amarilla en todos  los partidos que juega.

Amaranto Perea quien se ha caracterizado por su falta de técnica debe tomar conciencia, y desprenderse fácil de la pelota, ya sea tocando con un compañero o sacándola al lateral, y no complicarse tratando de gambetear al contrario, como ocurrió en la jugada que desemboco en el penal que Ospina le cometió a Vargas, dudoso por cierto.

Stefan Medina demostró que no tiene condiciones  para vestir la camiseta amarilla, puede ser una apuesta a futuro, pero el mundial de Brasil no es para él, le falto carácter y casta, cualidades que seguramente adoptara con el paso del tiempo.

Pékerman tendrá que buscar un suplente de Camilo Zúñiga con condiciones para ir a la cita mundialista,  con la selección clasificada podría probar a Santiago Arias en Asunción, y buscar otras alternativas para los amistosos del mes de noviembre donde los cafeteros enfrentaran a Bélgica y Holanda.

Pablo Armero es el amo y señor de la punta izquierda, pese a no tener grandes habilidades técnicas su velocidad es un conducto de desahogo en la selección, al hombre de Tumaco se le debe valorar su entrega y su trabajo para mejorar su forma de centrar, la cual ha generado grandes oportunidades de gol para los delanteros

Quede tristemente sorprendido por el bajísimo nivel que mostraron los dos volantes de marca de la selección, a Sánchez y Aguilar se les vio desubicados, sin distancia, lentos y sin agresividad,  lo que hace extrañar a Edwin Valencia que fue pieza fundamental en los primeros partidos de la era Pékerman.

Grato fue ver jugar a Freddy Guarín, el volante del Inter de Milán, mostró personalidad se echó el equipo al hombro en el segundo tiempo, el descuento de Teófilo Gutiérrez se produjo tras un cobro de una falta del jugador de Puerto Boyacá, que también tuvo participación en la jugada que desemboco en el primer pena a favor del equipo colombiano.

El ´maestro´ James Rodríguez como siempre, fue el mejor de la cancha, el 10 no dejo de correr y buscar sociedades, por momentos pareció estar solo en la cancha. Su perseverancia se vio recompensada, fue el jugador que recibió las dos faltas en el área chilena.

Falcao pese a anotar los dos penales, se vio sin confianza, su puntería no está fina, es el goleador y como tal en cualquier momento desequilibra, pero siendo sensato no está jugando como todo el país espera.

 Teo se vio activo, pocos  jugadores ganan tantas pelotas de espalada al arco como el barranquillero, que tiene una gran habilidad para ubicarse en el área.

Macnelly sorprendió con su juego,  entro en el segundo tiempo a jugar, puso a Falcao en una posición privilegiada para anotar, pero el tigre no está fino.

Cuadrado arranco sin explosión en el primer tiempo,  ya de lateral en los segundos 45 minutos se le vio cómodo, desbordo en un par de oportunidades y volvió a ser desequilibrante.

Es claro que la suerte es parte del fútbol, y en reiteradas ocasiones la diosa fortuna ha estado de parte de la selección Colombia. No a todos los equipos le pitan dos penales en un mismo partido, la selección no puede depender de la suerte en un mundial, un mal primer tiempo te deja afuera de la copa del mundo.


Lo que paso en Barranquilla ante Chile no se puede repetir, contamos con un equipo con un gran poder ofensivo que debe encontrar un equilibrio en la parte posterior, a veces es necesario buscar alternativas y no cegarse con un grupo de jugadores que pese a que lograron la clasificación no están rindiendo como deberían.